Resumen
Impulsada por avances en equipamiento para la colección y procesamiento de imágenes, en la última década la criomicroscopía electrónica (CEM) ha ganado relevancia en biología estructural. La técnica de CEM más difundida por su rendimiento y resolución, el análisis de partículas aisladas, requiere la purificación del complejo macromolecular de interés y su confinamiento en una capa fina de hielo vitrificado. Esta es una de sus mayores limitaciones, no sólo por comprometer la estabilidad del complejo sino porque una gran mayoría de los complejos deben ser estudiados en su contexto biológico. La tomografía electrónica permite el estudio de muestras en su contexto biológico pero su lentitud en la
colección de datos ha sido un factor limitante. Avances introducidos por nuestro grupo y otros laboratorios han contribuido a acelerar este proceso. Otra limitación de esta técnica es el grosor de las muestras biológicas y la localización de los objetos de interés. Este último obstáculo está siendo eliminado gracias a la introducción de microscopios electrónicos y iónicos de barrido combinados con microscopía de fluorescencia.
En esta presentación discutiré el desarrollo de técnicas de CEM, su aplicación en nuestro laboratorio al estudio de una variedad de complejos de interés y el surgimiento de nuevas técnicas prometedoras para la resolución de estructuras en el contexto celular.